Día Internacional del Trastorno del Lenguaje (TDL)

¿Qué es el Trastorno del Lenguaje?

Es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a la adquisición del lenguaje en la infancia y que persiste hasta la edad adulta. Este trastorno afecta aproximadamente al 7 % de los niños, siendo más común en varones que en mujeres.

¿Cuál es la causa o el origen de este trastorno?

La causa del TDL se desconoce, pero la investigación sugiere que el trastorno tiene un importante componente genético hereditario. Frecuentemente, entre un 50% y 70% de los niños con TDL tienen uno o más miembros de la familia, normalmente padres o hermanos, que también tuvieron dificultades en la infancia para desarrollar el lenguaje.

¿Cuáles son las principales dificultades que pueden presentar estos niños?

  • Los niños con TDL suelen empezar a hablar más tarde de lo esperado.
  • Algunos de ellos no dicen sus primeras palabras hasta los 2 años de edad y/o no empiezan a construir pequeñas frases de dos palabras hasta los 3. 
  • A medida que van adquiriendo el lenguaje, se observa que los niños presentan dificultades para expresarse verbalmente y, en ocasiones, se ayudan de gestos y onomatopeyas para hacerse entender. 
  • Tienen dificultades para comprender el lenguaje y les cuesta interpretar con precisión los mensajes verbales, por lo que muchas veces se apoyan en la información visual.
  • Presentan dificultades para incorporar y usar adecuadamente los verbos y todas aquellas palabras que no tienen un significado tan claro.
  • Tienen dificultades para construir oraciones sintácticamente correctas y les suele costar realizar concordancias de género y número y/o de número y persona.

¿Cuándo se realiza el diagnóstico?

En edades tempranas, si la comunicación está gravemente comprometida, el Trastorno del Desarrollo del Lenguaje puede llegar a confundirse con el Trastorno del Espectro Autista. Además, pasados los primeros años, podríamos encontrarnos ante un caso de retraso simple del lenguaje que evolucionará favorablemente dejando atrás las dificultades iniciales. Entre los 4 y 5 años, se podrá realizar un diagnóstico fiable.

¿Cuándo actuar?

Aunque el niño todavía no cuente con un diagnóstico, se puede empezar a intervenir desde la detección de las primeras señales de alerta. Por tanto, debemos destacar la importancia de la estimulación temprana y comenzar a trabajar sobre las dificultades del niño lo más pronto posible. Un abordaje precoz de estas dificultades ayudará al niño en el proceso de adquisición inicial del lenguaje, le proporcionará herramientas para desarrollar una comunicación más eficaz y sentará las bases para la futura intervención en cualquier otro contexto.