Prevención de los Trastornos Alimenticios desde la familia

Antes de prevenir es importante tener claro los conceptos, por ello conozcamos que los Trastornos Alimenticios son enfermedades mentales graves que se caracterizan por una alteración persistente de los hábitos alimenticios y una imagen del cuerpo distorsionada. Encontrando así que los trastornos alimenticios son: Anorexia nerviosa más conocida como “ANA”, Bulimia nerviosa más conocida como “MIA”, Trastorno por atracón, la Vigorexia y la Ortorexia. 

¿Cómo pueden los padres prevenir los trastornos alimenticios desde el hogar?

Hay muchas cosas que los padres pueden hacer para ayudar a prevenir los trastornos alimenticios en sus hijos:

  • Desde pequeños cuidar los horarios y rutinas de alimentación, así como los espacios donde se alimentan.
  • Cuidar que el ambiente donde se genera el momento de alimentación sea armonioso, sin exigencias o críticas.
  • Educar la alimentación, ello es enseñar lo que implica una dieta equilibrada y nutritiva, al ser chicos en crecimiento las restricciones deben ser orientadas por un nutricionista apropiado y pediatra o endocrinólogo pediatra, en caso de ser necesario. Evite las dietas de moda y las restricciones alimenticias excesivas.
  • Hable positivamente sobre la imagen corporal: Evite hacer comentarios negativos sobre su propio cuerpo o el de los demás. Enseñe a sus hijos a valorar su cuerpo por lo que es, no por su apariencia.
  • Sea un buen modelo a seguir: Los niños aprenden observando a sus padres. Sea un buen modelo a seguir comiendo sano, haciendo ejercicio regularmente y teniendo una imagen corporal positiva, cuidando los comentarios que puedan realizarse ustedes mismos. Cuidemos aquellos mensajes de perfección que les podemos dar a los hijos.
  • Cuiden y guíen lo que observan en las redes sus hijos. Hay mucha información llamativa dentro de las diversas redes, así como la presión social.
  • Hable con sus hijos sobre los trastornos alimenticios: Hágales saber que los trastornos alimenticios son enfermedades graves que pueden tener consecuencias devastadoras. Anime a sus hijos a hablar con usted si tienen alguna preocupación sobre su peso o su imagen corporal.
  • Busque ayuda profesional si la necesita: Si cree que su hijo podría tener un trastorno alimenticio, busque ayuda profesional de inmediato. Un terapeuta o nutricionista puede ayudar a su hijo a desarrollar hábitos alimenticios saludables y una imagen corporal positiva.

Como familias agustinas guiemos desde pequeños a nuestros hijos a amar y cuidar sus cuerpos, que son el tesoro más valioso que Dios nos ha regalado desde el momento de la concepción.

Con información y apoyo adecuados, los niños con trastornos alimenticios pueden recuperarse y llevar vidas saludables y productivas.