La Gestión Emocional dentro de la crianza, hace referencia a la capacidad que como adultos tenemos de reconocer y validar nuestras emociones, para luego de forma racional actuar desde la calma. Siendo conscientes que esta Gestión viene influenciada por la crianza recibida y experiencias personales.
Puede pasar dentro de la crianza que existan situaciones que nuestros cerebros las lean como “amenazantes” cuando nos encontramos con nuestros hijos pequeños o adolescentes que al tener un cerebro aún inmaduro la expresión emocional puede ser desbordada; y como adultos, el darnos cuenta que dicha situación “amenazante” la debemos racionalizar para entrar en calma, nos exige más de nosotros como personas siendo ello probablemente el lado más complejo de la crianza: el encontrarnos con nuestras emociones.
En este proceso es importante aquellas actividades que ayuden a auto cuidarnos emocionalmente generando una respuesta más racional y controlada en el día a día.
Como Departamento de Familia queremos invitarlos a que usemos frecuentemente un vocabulario emocional donde reconozcamos y validemos nuestras emociones siendo este el primer paso para la gestión emocional.
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